Cuidados para el jardín en otoño

Cada estación del año llega consigo una serie de tareas de jardinería específicas y, el otoño, no iba a ser menos.

Aquí en Oslo te contamos algunos para mantener el jardín en perfecto estado: abono, riego, plagas, podas... No te lo pierdas!

La tareas principales que debes tener en cuenta con la llegada de la nueva estación, el otoño.

  • Recoger las hojas secas

Las hojas de los árboles, una vez llega el otoño, caen sobre el suelo de nuestros jardines. La clorofila, la causante del característico verdor de los hojas, es absorbida por la planta como reserva, y adquieren las hojas ese color marrón.

Un dato curioso es que las hojas secas pueden actuar como un abono para nuestro césped al descomponerse y también lo protegen de las heladas. Entonces, ¿por qué se suele recomendar recogerlas del suelo? Las hojas secas aportan una gran cantidad de beneficios pero, las hojas mojadas, TODO LO CONTRARIO.

Provocan caídas en las personas al andar sobre ellas, asfixian al césped mientras las hojas húmedas se van pudriendo. Asimismo, pueden desembocar en hongos, al no dejar que la luz del sol llegue hasta él, y distintas plagas de insectos en esas zonas.

¿Qué hacer con las hojas secas?

Te traemos dos ideas para hacer con ellas:

Usarlas para hacer compost. Las hojas en el suelo, al descomponerse, producen humus. Ese humus aporta un nitrógeno beneficioso para las plantas. Una opción interesante es hacer compost en casa a partir de los residuos que generemos. De esa manera, todos los residuos y la materia orgánica volverán a aportar a la tierra ese nitrógeno que necesita para que plantas, hortalizas y árboles crezcan sin químicos ni pesticidas.

Usarlas para promover el desarrollo de los helechos arbóreos. Al utilizar una mezcla compuesta por hojarasca y compost, que se suele juntar de forma natural en el bosque, sus helechos crecían de forma descomunal.

Para recoger todas las hojas secas, puedes ayudaros de distintas herramientas de jardinería como rastrillos, palas y bolsas de jardín reutilizables.

  • Reducir el riego

Con el final del verano, las temperaturas comienzan a bajar gradualmente y las precipitaciones a aumentar.

Te recomendamos que reduzcáis considerablemente la cantidad de riego de las plantas a partir del inicio de la estación del otoño y, si vives en una zona donde llueve constantemente, que los suspendas, tus plantas no lo necesitarán.

  • Abonar

Estamos en la época perfecta para abonar el césped y las plantas. Así, estarán preparadas y protegidas para la llegada del frío invierno.

Como sabéis, el césped se suele abonar 3 veces al año: a principios de verano, a principios de otoño y a principios de primavera.

Existen diferentes tipos de abono para las diferentes necesidades. Abono de larga duración que lleva incorporado herbicida (en caso de que tengamos malas hiervas), abono de larga duración (que libera el nitrógeno progresivamente y no contaminando los auríferos con la nitrificación) y el abono clásico y convencional de liberación inmediata.

  • Controlar las plagas

Con la llegada de las lluvias, es normal que proliferen los caracoles y las babosas en el jardín. Hay distintas formas de evitarlos como, por ejemplo, la cinta de cobre, ceniza en los bordes de los tiestos o crear una trampa utilizando cerveza. También al aumentar la humedad, hay mayor probabilidad de que aparezcan hongos.

  • Escoger plantas otoñales

Cada planta necesita una condiciones ambientales diferentes. Las variedades que plantes en el jardín durante el otoño, deben soportar la humedad y la bajada de las temperaturas.

Algunas perfectas para esta época son la hortensia, el crisantemo, el pensamiento, el hibisco, la dalia, el alhelí
Además de estas variedades, existen ciertos arbustos otoñales que deberías tener en cuenta: el Cotoneaster horizontalis, la Salvia greggii, la Mahonia media "charity" y el Acebo o Ilex aquifolium variegata.


  • Podar

Este tipo de poda otoñal es una poda de mantenimiento. Debemos hacer podas regularmente para evitar una excesiva vegetación en nuestro jardín.

Procederemos a despuntar, es decir a cortar por la mitad estas ramas y las iremos apartando para evitar que crezcan con mucha largura y, por tanto, den poca floración.